ADICCIÓN AL ALCOHOL.

La adicción al alcohol o alcoholismo se manifiesta en que la persona no es capaz de controlar su consumo de alcohol, es decir, periódicamente vive episodios de pérdida de control en su ingesta de alcohol.

Esa pérdida de control puede ser en cantidades, frecuencias, momentos inadecuados, o en seguir consumiendo pese a encontrarse en estado de embriaguez. También si el consumo le impide afrontar algunos aspectos de su vida. Algunos síntomas pueden ser:

- Incapacidad para dejar de consumir.

- Trastornos del sueño.

- Faltar a su palabra y a sus compromisos.

- Irritabilidad, cambios de humor, y episodios de ansiedad o angustia.

- Cambio de rutinas y amistades orientado a favorecer el consumo.

- Mentir sobre su consumo, ocultar, manipular para culpabilizar a los demás.

- Rechazo a cualquier tipo de tratamiento o consulta profesional.

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El consumo de alcohol, como cualquier adicción, termina siendo una herramienta a través de la cual la persona pretende evitar u olvidar aspectos emocionales de su vida. La persona alcohólica puede querer evitar si se siente frustrada o está enfadada, sola o triste, al igual que sus problemas o decepciones no resueltas, de tal forma que el alcohol pretende suavizar esos sentimientos negativos.

Esta función suavizadora, o calmante, del alcohol da paso a efectos adversos sobre todos los aspectos de la vida de la persona, porque adquiere efecto rebote, crea ansiedad, agrava la visión pesimista sobre los problemas y añade el principal problema de todos... el alcoholismo.

Algunas de las consecuencias posibles en el alcoholismo son:

El alcoholismo tiene consecuencias sobre la salud de caracter leve (cambios en el peso corporal, gastritis, úlceras, cambios en el estado de ánimo, irritabilidad...) o graves (pancreatitis, cirrosis, delirium tremens, síndrome de Wernicke - Korsakoff, estados depresivos, trastornos de ansiedad, ideación suicida...). También tiene consecuencias en el aspecto laboral (ausencias injustificadas, sanciones, pérdida de trabajo...), relacional (aislamiento, pérdida de amistades...), familiares (separaciones, divorcios, problemas psicológicos en parejas e hijos...) personal (sentimiento de vergüenza, culpa, decepción personal, pérdida de la esperanza...).

TRATAMIENTO DEL ALCOHOLISMO EN MADRID:

El tratamiento del alcoholismo o la adicción al alcohol se basa en una terapia holística en el que las prioridades son conseguir la abstinencia y desarrollar las capacidades para gestionar el día a día de una manera satisfactoria sin necesidad de recurrir al alcohol.

Un objetivo del tratamiento es la abstinencia completa, para lo que son necesarios una serie de pasos como aceptar su enfermedad, que no tiene control sobre su consumo y comprender que es origen de su malestar y sus problemas actuales.

Otro objetivo es el aprendizaje de una serie de herramientas que permitan la recuperación integral de la vida del adicto. Para ello en el tratamiento del alcoholismo es fundamental adquirir una buena conciencia y manejo del estado de ánimo, aprender a no funcionar en los excesos, saber confiar en los que le rodean...