ADICCIÓN AL TRABAJO.
La persona que padece adicción al trabajo, se ocupa compulsivamente de actividades laborales, dedica el máximo tiempo posible, nunca es suficiente con lo que hace y le resulta imposible parar cuando está inmerso en el trabajo. Puede experimentar episodios de pérdida de control en su consumo dejando de atender a otro tipo de responsabilidades, incumpliendo compromisos personales, o porque su conducta le genera consecuencias y pese a ello no es capaz de modificarla.
Una adicción se define porque la conducta deja de ser satisfactoria para la persona, de tal manera que este comportamiento no se debe a una necesidad económica puntual o a situaciones laborales concretas, sino que la persona está obsesionada con el trabajo y ese comportamiento compulsivo le genera consecuencias negativas pero no es capaz de controlarlo de manera habitual.
El adicto termina recurriendo al trabajo para gestionar de manera indirecta aspectos emocionales que le perturban, podría buscar una fuente de reconocimiento, autoestima y poder para compensar carencias que sienta en otras áreas de su vida.
La persona adicta al trabajo puede querer buscar el éxito al tiempo que evitar el malestar relacionado con frustraciones vitales, buscan sentirse bien continuamente por lo que se enfocan en el área que más satisfacciones les genera.
Este reconocimiento inicial que obtienen da lugar a consecuencias de salud (estrés, poco cuidado personal...) y familiares (conflictos familiares, rupturas de pareja, conflictos con los hijos) todo ello motivado por la incomprensión que genera su conducta y la sensación de abandono que experimenta la familia, lo que les genera una sensación de frustración personal que agrava su situación y refuerza este patrón.
ADICCIÓN A LAS COMPRAS.
La persona que padece adicción a las compras, muestra un patrón de pérdida de control en esa conducta que se traduce en que la persona está más orientada a la satisfacción de la compra que a cualquier otro aspecto de su vida. Por ello tiende a:
- Comprar más de lo que necesita,
- Acumular ropa u otros objetos que no utiliza,
- Emplear mucho tiempo en esta conducta,
- Gastar más de lo que le gustaría o se puede permitir.
Nunca es suficiente lo que tiene y necesita seguir comprando más...
Una adicción se define porque la conducta deja de ser satisfactoria para la persona, de tal manera que este comportamiento no se debe a un gusto por la moda, o generosidad en regalar a los que le rodean, la persona está obsesionada con las compras y pese a que le genera consecuencias negativas no es capaz de controlar su comportamiento.
El adicto termina recurriendo a las compras para gestionar de manera indirecta aspectos emocionales que le perturba, podría buscar eludir frustraciones, insatisfacciones que siente en otras áreas de su vida, por lo que empieza con la compulsión en las compras para evitar sus sentimientos o conflictos
La persona adicta a las compras puede sentirse poco segura, no tener una autoestima elevada ni el reconocimiento personal que necesita, así que busca la satisfacción inmediata, busca sentirse bien.
Esta satisfacción inicial que obtienen da económicas (gasto excesivo, prestamos, anticipos, ruina...) y posteriormente consecuencias familiares (conflictos familiares, rupturas de pareja, conflictos con los hijos...) todo ello motivado por la incomprensión que genera su conducta, lo que les genera una sensación de frustración personal que agrava su situación y refuerza este patrón. Finalmente la persona adicta experimenta una gran sensación de culpa, vergüenza, autodesprecio..
ADICCIÓN A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS (INTERNET, MÓVILES, VIDEOJUEGOS...)
La persona que padece adicción a las nuevas tecnologías muestra un patrón de pérdida de control en esa conducta que se traduce en que la persona está más orientada a su mundo interno y la satisfacción que le genera que a cualquier otro aspecto de su vida.
Por ello tienden a emplear mucho más tiempo del necesario o saludable en esas conductas, nunca es suficiente la dedicación al mismo y le resulta imposible cortar o parar cuando está inmerso en él.
El adicto a las tecnologías busca evadir a través de su comportamiento compulsivo, parecería ser una fuente de escape, los mundos virtuales, menos confrontativos y agresivos permiten que la persona se refugie de sus frustraciones, insatisfacciones o temores.
Esta función evasiva termina en consecuencias severas para la persona ya que termina deteriorando su autoconcepto personal y su confianza en si misma lo que agrava su situación y refuerza este patrón. Finalmente la persona adicta puede experimentar una gran sensación de culpa, vergüenza, autodesprecio..
TRATAMIENTO DE LA ADICCIÓN:
El tratamiento de la adicción se basa en una terapia holística en el que las prioridades son conseguir una abstinencia completa (a todo tipo de comportamientos adictivos) y aquirir las herramientas necesarias para gestionar satisfactoriamente su vida, sin necesidad de recurrir a la compulsión.
El tratamiento es individualizado, tanto en función de la conducta adictiva como en función de la persona y sus circunstancias... En algunos casos hay pautas de abstinencia total, en otros hay que evaluar los disparadores, pero en todos los casos es fundamental el proceso de evaluación de la conducta autodestructiva, y del sufrimiento personal para interrumpirlas e iniciar el proceso de crecimiento personal que incorpore pautas sanas en el área de su adicción.
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