ADICCIÓN AL JUEGO.

La persona que padece adicción al juego o ludopatía puede experimentar un impulso incontrolable de jugar o es incapaz de interrumpir su conducta de juego una vez que la ha iniciado.

La adicción al juego se caracteriza por el descontrol en la conducta de apostar que provoca una sensación de euforia y bienestar semejante a lo que puede experimentar un consumidor de alcohol, drogas o sexo. Esa sensación le sirve para escapar y olvidar sus dificultades por lo que la repite de manera compulsiva, aumentando las apuestas (tolerancia) para mantener ese efecto.

En esta adicción existen características similares a otras adicciones como la atracción por el riesgo, la fantasía de control, (que en este caso afirma a la persona que el juego, origen de sus problemas va a ser también la solución), o la negación del problema.

Algunos síntomas que pueden manifestarse son:

- Conductas compulsivas asociadas, consumo de alcohol, episodios de agresividad...

- Falta de constancia, ideaciones sin actuaciones que les acompañen.

- Repetidos intentos de controlar, reducir o abandonar el juego, siempre sin éxito.

- Falta de compromiso, incumplen su pablabra, mienten, manipulan.

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Esta adicción provoca consecuencias severas, si bien no físicas, si provoca conflictos familiares, emocionales y económicos. Algunas de las principales consecuencias se manifiestan en un excesivo tiempo dedicado al juego compulsivo, lo que genera consecuencias de tipo emocional (sentimientos de vergüenza, autodesprecio), legal (delitos para conseguir más dinero, deudas, impagos...) económicas (ruina, bancarrota...), y sobre todo familiares (daño a la pareja, a la familia, aislamiento al no comprender el problema, separaciones...)

La persona adicta suele recurrir al juego o las apuestas cuando enfrenta situaciones que no se ve capaz de manejar, si se siente frustrada, si siente que no ha obtenido el reconocimiento que esperaba, o entiende que la vida no funciona como le gustaría y comienza a jugar compulsivamente para evitar sus sentimientos o conflictos.

La persona adicta al juego suele buscar una compensación por lo que entiende injusticias vividas, siente que la vida no le ha tratado bien, tiene dificultad para aceptar esa realidad y busca sentirse bien continuamente.

Este funcionamiento compensatorio que se busca en el juego suele conllevar consecuencias muy perjudiciales ya que obtienen todo lo contrario, suelen agravar los problemas, echan la culpa a la mala suerte y terminan enfrentados a todos los que le rodean por su adicción lo que finalmente empeora los sentimientos de frustración, incomprensión e injusticia...

TRATAMIENTO DE LA ADICCIÓN AL JUEGO:

El tratamiento de la adicción al juego o ludopatía consiste en una terapia integradora y holística en el que se busca ejercitar una serie de herramientas y habilidades para que la persona puede manejar su vida diaria satisfactoriamente sobre la base del mantenimiento de una abstinencia completa (a todo tipo de comportamientos adictivos) sin tener que recurrir al juego compulsivo.

La abstinencia completa, en este caso se refiere a todo tipo de comportamientos compulsivos que afecten a la persona, sea juego, sexo o incluso consumo de sustancias o alcohol. Para ello es fundamental aceptar la enfermedad, admitir que no puede controlar su consumo y reconocer que su adicción sólo contribuye a empeorar sus problemas y su vida.

Además es necesario el desarrollo de las capacidades de la persona para lograr la recuperación  total de su vida. Uno de los aspectos importantes en el tratamiento de la adicción al juego o ludopatía es la recuperación de la confianza en los seres queridos ya que necesitan sentirse parte de su entorno y saberse queridos y necesarios aunque su orgullo les impida reconocerlo.